Viernes 13 de Marzo de 20

Nueva Chicago le rescindió el contrato a Arnaldo González

Luego de conocerse la sanción diez partidos que AFA le aplicó al volante del Torito, quien tuvo paso por Patronato, debido sus gestos antisemitas en el duelo contra Atlanta, la institución de Mataderos puso fin a su vínculo con el jugador.
Los repudiables gestos del Pitu determinaron su salida del Torito.
Los repudiables gestos del Pitu determinaron su salida del Torito.
El mediocampista de Nueva Chicago, Arnaldo González, rescindió su contrato profesional luego de haber recibido diez partidos de suspensión por parte del Tribunal de Disciplina de AFA debido a los gestos antisemitas realizados hacia la parcialidad de Atlanta, el último domingo, en un partido de la Primera Nacional.

Con esta sanción, el jugador se perderá el resto de la temporada regular del certamen, donde el Torito está en el último puesto (en descenso) de la Zona A. González, de 30 años, tenía previsto pasar a despedirse del plantel verdinegro en las próximas horas, y también del cuerpo técnico encabezado por Omar Labruna, que asumió tras la renuncia de Rodolfo De Paoli.

El Pitu, que tuo paso por Patronato, realizó gestos antisemitas a los hinchas que lo insultaban desde la platea cuando abandonaba el campo de juego tras ser expulsado por el árbitro Ariel Gastón Suárez.

Horas después, el mismo domingo, el Comité de Seguridad en el Fútbol le realizó una denuncia judicial y un acta contravencional por su actitud xenófoba, que a la vez fue condenada por el Instituto Nacional contra la Discriminación (INADI), la AFA y su propio club, entre otros.

El fallo, publicado en el sitio de la AFA en su Boletín N° 5765, advierte su "preocupación" por la infiltración de elementos racistas en los estadios de fútbol. Para el organismo, es un hecho que "perturba sin duda tanto al colectivo involucrado como a la sociedad en general, máxime considerando que todo lo vinculado con el fútbol ocupa un lugar central y configura una práctica cultural esencial en la articulación de identidades colectivas, especialmente entre los sectores juveniles y populares. Así, las expresiones de intolerancia deben considerarse nocivas no ya exclusivamente por el daño individual que pueden causar a quienes la padecen directamente, sino porque globalmente, se entiende que son el inicio de procesos violentos".